Por: Yaimer Mujica Pérez.
“Vaya
a ver al jefe”, “vaya a ver al jefe”, me repetía una y otra vez una de las trabajadoras
de la Oficina Comercial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.
(ETECSA) en Chambas, cuando indagaba acerca de qué áreas del municipio tienen
acceso a la navegación a Internet mediante los datos móviles. Y aunque le
insistí en mi pretensión, no decía otra cosa que "vaya a ver al jefe."
Eso intenté hacer, pero otra gestión infructuosa, la custodio de turno en la entidad, me dijo amablemente, que el Director no se encontraba en ese momento, que el carro estaba allí, pero él había salido.
No me
quedó otra remedio que irme, y al darle a conocer la situación a la directora del
medio que represento, en este caso Radio Chambas, logró ponerse en contacto
telefónico con el mencionado directivo, quien le explicó que ellos no podían
hablar del tema, que todo aparecía en la prensa nacional, que para ellos decir
algo, debían tener autorización de la provincia.
Punto final a mi intento de precisarles a los habitantes de Chambas, dónde y
cómo conectarse a la tan esperada 3 G.
¿A
quién se le niega esa información?, algunos pensarán que a mí como periodista,
pero no, realmente a quién se le oculta es al pueblo, no se olvide que somos
los reporteros, mediadores entre la agenda pública y nuestras audiencias.
¿Cómo
es posible que funcionarios de un municipio se resistan a atender a la radio
local, y en esa misma semana aparezcan 5 ministros compareciendo en televisión,
para tratar diversos temas de interés para la ciudadanía? Evidente entonces,
que aunque la intención política es dar la cara al pueblo a través de los medios,
no todos lo entienden de la misma manera, y se siguen escudando en viejas
mentalidades de secretismo.
Puede
parecer una casualidad, o tal vez haya sucedido para darme el pie forzado de este
comentario. Un rato más tarde de la situación descrita, llega hasta la emisora
la Fiscal Jefa del municipio, interesada en firmar un convenio de trabajo con
la radio para divulgar de manera sistemática la labor que ellos realizan, y
orientar a las personas acerca de aspectos jurídicos.
Seguro
usted pensará lo mismo que me pasó por la mente en aquel instante, unos, cerrados
a informar, y otros, dispuestos a hacerlo sin ningún temor, incluso cuando
trabajan con temáticas más complejas, como son las judiciales.
Ya
en Cuba tenemos una política de comunicación para contribuir a que la población
reciba información veraz y oportuna. Incluso, el artículo 4 de nuestro código
de ética profesional expresa: "el periodista debe enfrentarse a aquellos actos
de entidades o personas que obstaculicen el acceso a la información de utilidad
pública." Pero del dicho al hecho, va un buen trecho.
Uno
de los slogan de ETECSA asegura: "en línea con el Mundo", al parecer un contacto
comunicacional que tiene sus fisuras en Chambas, al menos en el deber reporteril
de orientar a las personas.
No me queda más que pensar, que en el intento periodístico
de establecer nexos con dicha entidad, aparece la conocida voz computarizada
que contesta: "el móvil que usted llama está apagado o fuera del área de cobertura."
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