Por:
Yaimer Mujica Pérez.
Alguien
creerá que la amarga experiencia vivida con el paso del huracán Irma por el poblado
costero de Punta Alegre, bastó para que quienes allí viven tengan una alta
percepción de riesgo frente a eventualidades extremas como la COVID-19, sin
embargo no es así, pues a pesar de los llamados a mantener la disciplina ante
la enfermedad, muchos adoptan el camino contario.
Así
se constató en reunión presidida por el Consejo de Defensa Municipal en la mencionada
localidad, donde se habló de personas que andan por las calles sin nasobucos,
de jóvenes que en horario nocturno salen de casa y se concentran en cualquier
esquina, o de viajeros de otros territorios que llegan hasta Punta Alegre en
vehículos particulares, sin motivos justificados de visita. Y aunque se aclaró
que estas conductas no son la generalidad, sí ponen en riesgo la salud de
todos.
Al
respecto, Alexis Casaña Valdés y Jorge Luis Garrido Vidal, Presidente y Vicepresidente,
respectivamente, del Consejo de Defensa, llamaron a actuar con rigurosidad
contra los indisciplinados, una tarea que no solo le toca a la Policía Nacional
Revolucionaria, sino también a toda la ciudadanía.
Aunque
hay quienes hacen lo que les corresponde, como es el caso de los trabajadores
de la salud en el Consejo Popular de “Máximo Gómez”, los que tienen laborando
en la pesquisa diaria a 104 personas; 32 del sector, 24 integrantes
del Instituto Nacional de Educación Física y Recreación, además de 28
estudiantes de Ciencias Médicas.
Eso
sí, quien llegue al poblado de Punta Alegre no entrará como dice el refrán como
“Pedro por su casa”, porque antes deberá pasar por el punto de control que
labora las 24 horas, y donde quienes allí se encuentran, requieren una mejor atención,
sobre todo de garantizarles el acceso a líquidos, dadas las altas temperaturas
de estas jornadas.
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