Los
que anhelamos el fin de la pandemia de la COVID-19 en Cuba, o al menos que la
enfermedad esté bajo un seguro control que nos permita volver a una normalidad
relativa, hemos puesto nuestras esperanzas en la curva matemática que modela el
comportamiento del nuevo coronavirus.
Aunque
desde hace días se asegura que la famosa pendiente se mueve en su escenario más
favorable, o que ya alcanzó su punto máximo y va en picada por el momento,
tampoco nadie ha ocultado que eso puede cambiar de la noche a la mañana. De las
actitudes irresponsables que persisten y que son el abono de un panorama
complejo, el periodista Yaimer Mujica Pérez reflexiona en su comentario “Para
no perderse en la curvita”:
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