Por:
Yaimer Mujica Pérez.
El
mundo se mueve hoy en torno a Internet, y Cuba no es la excepción. Facebook, Twitter, Instagram, hasta TikTok
como lo más reciente, son aplicaciones cibernéticas que ya parecen tan comunes
como cualquier otro elemento de la realidad no virtual. Y aunque aún el acceso
a las facilidades que la web ofrece puede resultar costoso para la media de los
cubanos, ¿quién nos dice ahora que debemos volver a épocas precedentes en las
cuales estos temas, parecían tan lejanos como un viaje a la Luna? Pero en el caso
particular de la nación caribeña, el asunto de las redes sociales es un
verdadero enredo, por la manipulación constante de la vida nacional, algunas
veces escondida tras reclamos lógicos de la población.
Analicemos
las más recientes. ¿Quién no ha visto una foto, video y hasta texto acompañante
de una cola? Ahora mismo esta es la reina de la corona de quienes buscan, como
decimos en buen cubano, hacer leña del árbol caído y abonar el descontento que provoca
una larga fila de personas en busca de algún recurso para llevar a casa.